La 120ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se desarrolla desde el lunes 2 hasta el viernes 6 de mayo en la casa de retiros “El Cenáculo”, en la localidad bonaerense de Pilar.
El obispo de San Isidro y presidente de la CEA, monseñor Oscar Vicente Ojea, encabeza el plenario junto con la Comisión Ejecutiva que componen monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente primero; monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y vicepresidente segundo, y monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, secretario general.
Está participando nuestro arzobispo Mons. Ángel Rossi que fue convocado junto a 15 arzobispos, 81 obispos y auxiliares, e invitados el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, y 43 arzobispos y obispos eméritos, entre los cuales se encuentra Mons. Carlos Ñáñez
Las sesiones comenzaron con el habitual intercambio pastoral y a las 19.30 se celebró la misa de apertura, presidida por monseñor Ojea y concelebrada por los obispos presentes. En la misa de apertura, el presidente de la CEA instó a un diálogo claro, confiado, sencillo y prudente en todos los ambientes, al considerarlo “la expresión primera de la fraternidad”. Para leer la homilía completa haz clic. aquí
A lo largo de las jornadas en la semana los obispos abordarán dos temáticas principales: realizarán una reflexión y renovada lectura de la encíclica Fratelli Tutti y, por otra parte, profundizarán el camino sinodal que se viene haciendo en la Iglesia en la Argentina a la luz del proceso convocado el papa Francisco.
En el marco de la asamblea plenaria, también habrá presentaciones de la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica y, como es costumbre, la Tesorería presentará el Balance de la CEA. Este jueves 05 de mayo los obispos reunidos han escrito una carta fraternal y de adhesión al Papa Francisco. Expresaron con firmeza:
“Nos duele el maltrato injusto a tu persona y a tu misión, sobre todo en nuestro país, movidos seguramente por intereses de poder y hasta mala intención que buscan manchar tu imagen y confundir a nuestro pueblo”. “El Señor te está pidiendo que en estos momentos de la historia de la humanidad seas su mensajero de la paz. Nosotros, que te conocemos, sabemos de tu valentía y tenacidad incansables para trabajar por el bien y la paz entre Rusia y Ucrania y en todo el mundo”.
Texto completo de la carta
Querido Papa Francisco:
Tus hermanos obispos de la Iglesia que peregrina en la Argentina, reunidos en Asamblea Plenaria, deseamos hacerte llegar nuestra cercanía, afecto y adhesión.
El Señor te está pidiendo que en estos momentos de la historia de la humanidad seas su mensajero de la paz. Nosotros, que te conocemos, sabemos de tu valentía y tenacidad incansables para trabajar por el bien y la paz entre Rusia y Ucrania y en todo el mundo. Y sabemos que estás cerca de los que sufren la violencia de la guerra y que estás dispuesto hasta dejar el pellejo si fuese necesario, para que terminen ésta y todas las guerras.
Nos duele el maltrato injusto a tu persona y a tu misión, sobre todo en nuestro país, movidos seguramente por intereses de poder y hasta mala intención que buscan manchar tu imagen y confundir a nuestro pueblo. Pero vos sabes bien que ésta es la manera más preciosa y misteriosa que el Señor Jesús tiene de asociarte a su Cruz redentora.
Quisiéramos que nos sientas muy cerca tuyo en esta prueba, sosteniendo tus brazos que en perseverante oración le piden al Padre de toda la humanidad por la paz y la justicia.
Querido Padre y hermano, que la Madre del Señor, especialmente bajo su advocación de nuestra Señora de Luján, a quien tanto miraste y por quien te dejaste mirar, te llene de consuelo y fortaleza para seguir como buen pastor, guiando a la Iglesia y sirviendo al mundo.
Rezamos por vos y por quienes te acompañan en esta tarea de tender puentes de paz entre los pueblos y nos ponemos a tu lado con un afectuoso abrazo. Con humildad te pedimos tu paternal bendición para nuestra Iglesia y nuestra Patria.
Los obispos de la Argentina
Conferencia Episcopal Argentina
Fuente: AICA