Experto de la ONU recomienda un nuevo tratado sobre educación
Fuente: Bede Sheppard Deputy Director, Children’s Rights Division
Ha llegado “el momento” de que los países alineen sus obligaciones internacionales de derechos humanos con sus compromisos políticos en materia de educación, desde la escuela preescolar hasta la secundaria, afirmó la relatora especial saliente de las Naciones Unidas sobre el derecho a la educación, Koumba Boly Barry, en su informe final. En la presentación ayer del informe ante la Asamblea General de la ONU, su sucesora, Farida Shaheed, destacó la importancia de que la educación de la primera infancia sea gratuita: “Si no es gratuita, si no está disponible para todos y todas, entonces aumentarán las desigualdades que ya existen”.
La educación de la primera infancia aporta “beneficios sustanciales para el desarrollo, la educación, la sociedad, la cultura y la economía”, afirma Boly Barry. Sin embargo, el costo de la educación sigue siendo un obstáculo para millones de niños y niñas en todo el mundo, y la mitad de los niños y niñas del mundo no reciben educación preescolar.
En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, todos los Estados se comprometieron a garantizar que, para 2030, todos los menores tengan acceso a una atención y una educación de primera infancia y preescolar de calidad.
Pero los compromisos políticos de los gobiernos no bastan. Aunque la legislación internacional sobre derechos humanos garantiza actualmente a todos los niños y las niñas el derecho a la educación primaria gratuita y obligatoria, no garantiza el derecho inmediato a la educación secundaria y prácticamente no se pronuncia sobre la educación preescolar. Boly Barry recomienda un nuevo tratado jurídicamente vinculante que reconozca el derecho de todos los menores a la educación preescolar.
Human Rights Watch también cree que todos los niños y niñas tienen derecho a la educación preescolar, y ha propuesto un cuarto protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño que reconocería el derecho de todos los niños y las niñas a un año de educación preescolar gratuita y obligatoria como mínimo. Este nuevo tratado también debería reconocer el derecho inmediato de todos los niños y las niñas a la educación secundaria gratuita.
No somos los únicos. Una carta abierta de la Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai y de la activista climática Vanessa Nakate, lanzada por el movimiento cívico mundial Avaaz, ha atraído más de medio millón de firmas pidiendo a los líderes mundiales que apoyen un nuevo tratado internacional que garantice la educación gratuita desde la escuela preescolar hasta la secundaria. Decenas de expertos en derechos del niño y en educación han pedido también que se amplíe el derecho a la educación. Y en la reciente Cumbre para la Transformación de la Educación celebrada en la ONU en Nueva York en septiembre, tanto Argentina como España se pronunciaron a favor de ampliar el derecho a reconocer la gratuidad de la educación preescolar y secundaria.
La cuestión de ampliar el derecho a la educación no parece ser “si” sino “cuándo”. Sobre esto, la relatora especial ha sido clara: ahora es el momento.