Fuente: Por Valentina López Somoza / El Diario de Carlos Paz
A fin de promover la conciencia ecológica y enseñar sobre la importancia de realizar “pequeños grandes” gestos que ayuden al planeta, el Instituto Privado Familia de Nazareth- Nivel Primario del IRESM- a cargo de las directoras Gabriela Vaca y Laura Mateo, puso en marcha un Proyecto Ecológico liderado por la docente de Artes Plásticas, Ana Laura Kern —Luli— Este proyecto, que busca involucrar a toda la comunidad educativa, ha tomado impulso gracias a la dedicación de la “seño Luli” quien compartió a EL DIARIO su experiencia: “El proyecto surge a partir de implementar lo que yo vengo haciendo hace años en mi casa de manera particular con la idea de hacerlo más grande e involucrar a toda la gente posible.
De esta forma, el granito de arena que aportamos se vuelve contagioso y más significativo. La idea no es obligar a nadie, sino que aprendamos que con pequeñas acciones y desde temprana edad podemos aportar y contribuir a un mundo mejor. Luego la práctica se convierte en hábito.” El proyecto fue tomando forma en tres pilares fundamentales: el reciclaje, el armado de ecoladrillos y la elaboración de una huerta escolar.
Estos ecoladrillos se han convertido en un medio de intercambio con la Municipalidad de Villa Carlos Paz, donde se canjean por semillas para la huerta escolar. Luli resalta que se realizó un “ecocanje con la Municipalidad de las Big Bag llena de ecobotellas por semillas para huerta. La escuela ya tenía el proyecto de armarla, lo que hicimos fue hacernos cargo y parte de ese trabajo, junto a Mecha -Mercedes Agnelli, seño de Ciencias-, involucrando a todas las personas de la escuela que sintieran el deseo de participar.” Para esto, se transformó un espacio de la escuela que estaba en desuso para convertirlo en una próspera huerta.
Además, “desde el área de artes visuales nos comprometimos en el armado y decoración de la misma, siempre con la premisa de reutilizar y reciclar con elementos como CDs, cajones de verdura, cápsulas de café, corcho, recipientes plásticos de queso, crema, regaderas hechas con envases de suavizantes, y palitas con recipientes de lavandina u otros productos.”
Los resultados y la respuesta de los chicos están superando ampliamente las expectativas, Gabriela Vaca, directora de la Institución, destacó que “los niños participan activamente, con mucho compromiso y entusiasmo, ya que ellos son los protagonistas y quienes llevan adelante el trabajo.” El proyecto ecológico no solo busca concientizar a los estudiantes sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, sino también fortalecer su participación activa en la gestión ambiental de la escuela y la comunidad.
Este esfuerzo conjunto de estudiantes, docentes y familias, tiene como objetivo principal inculcar valores de respeto hacia la naturaleza y fomentar un estilo de vida más sostenible desde una edad temprana. La escuela planea abrir al público su proyecto a fines de octubre en una Muestra Institucional, y ya se están preparando stands y souvenirs para la ocasión.
Además, los estudiantes de segundo grado, a cargo de las docentes Sol Miranda Virginillo y Joana González presentarán una “Juguetería ecológica”, que demuestra su compromiso con la causa al armar juguetes con materiales reciclados. “El principal objetivo es que nuestros estudiantes valoren lo que la naturaleza nos brinda, aprendan a cuidar y preservar nuestro planeta. También es importante que descubran que con su aporte no solo cuidan, sino que también pueden beneficiarse de los frutos que la tierra nos brinda”, concluyó Gabriela.
Esta mirada ecológica no solo está cambiando la forma en que los estudiantes ven el mundo, sino que también está dando un nuevo significado a la Educación Ambiental tomando acciones concretas. Con cada acción, los pequeños estudiantes están contribuyendo a un futuro más sostenible y consciente de su aporte al cuidado del medio ambiente.