El Consejo Federal de Educación aprobará este jueves un semáforo epidemiológico, con una serie de indicadores objetivos, que marcarán la posibilidad de que una provincia pueda decidir si habilita o no el regreso a las clases en las pocas semanas que le quedan al ciclo lectivo 2020. A Córdoba, esos indicadores le arrojan que no está en condiciones de retomar ningún tipo de contacto, más allá de que la decisión política, reconocida por el propio ministro de Educación Walter Grahovac, es que estamos en el “peor escenario” para discutir algún regreso.
Son tres factores a considerar y cada uno de ellos se diferencia según nivel de riesgo bajo, medio y alto. El primer factor tiene que ver con el nivel de transmisión que registre la comunidad, el segundo con la razón de los casos nuevos registrados en las últimas dos semanas en relación a las dos semanas previas y el tercero, con el porcentaje de ocupación de camas ocupadas.
Así, el nivel de riesgo es bajo cuando en la zona no hay casos o éstos son importados; cuando el factor de reproducción (RO) está en descenso y se ubica por debajo del 0,8 y las camas no superan el 60% de ocupación. El riesgo es medio cuando hay transmisión local por conglomerados, se tienen brotes controlados o son esporádicos los casos en la zona; el RO está estable entre 0,81 y 1,10 y las camas registran entre el 60 y 80% de ocupación. El riesgo es alto cuando hay transmisión comunitaria sostenida o cuando hay zonas con transmisión local con predominio de conglomerados y casos confirmados de posible transmisión comunitaria; tiene el factor de reciprocidad en aumento (RO superior al 1,11) y camas de terapia por arriba del 80%.
Con riesgo bajo las clases presenciales pueden volver, siempre con protocolo, es decir, distanciamiento, barbijo, grupos de a 15 chicos en el aula y el resto virtual, recreos por separado e ingreso y salida escalonada. Con riesgo medio pueden volver algunos: los sextos grados, los sextos años, los desvinculados o lo que decida cada gobernador. Podría incluirse primer grado o primer año, por caso. Cuando se tiene riesgo alto directamente no se puede volver.
Ayer, la secretaria de Educación, Delia Provinciali, le dijo a este diario que el semáforo aun no había sido aprobado y que faltaban todavía dilucidar algunas objeciones. Es que los secretarios de salud de las provincias, que participaron en zoom con las autoridades del Ministerio de Salud, objetaron cómo se armó “el combo” para definir en qué nivel de riesgo está cada distrito.
Por ejemplo, el nivel de riesgo es bajo cuando los tres indicadores están en verde o hay dos verdes y uno amarillo. El riesgo es medio cuando los tres indicadores son amarillos; dos amarillos y uno verde o uno verde, uno amarillo y uno rojo. Para algunos funcionarios, el riesgo medio no tiene que tener ningún indicador rojo. Córdoba adhirió a estas objeciones. El riesgo es alto cuando se tienen dos o tres indicadores rojos o dos amarillos y uno rojo.
Según trascendidos, hoy ese semáforo se aprobará tal como está, aunque queda la posibilidad de que cada Provincia decida aplicar restricciones adicionales. Lo que no puede hacer es flexibilizar el semáforo, pero sín endurecerlo.
Con ese semáforo, Córdoba está en riesgo alto, porque si bien la ocupación de camas está en 71,5% -que sería un nivel moderado-, tiene los otros dos indicadores en rojo: está con transmisión comunitaria y la curva en ascenso, con un RO al jueves de la semana pasada en 1,29 la Capital y 1,23 la provincia. La Ciudad de Buenos Aires, bajo este mismo semáforo, está en riesgo medio, por lo que el martes que viene estaría en condiciones de empezar la revinculación que intenta hace rato con 6.500 chicos y, además, podría convocar al último grado de la primaria y último de la secundaria.
Fuente: La Voz