Tomar la decisión de tener un ámbito de trabajo seguro, implica que todas las personas que coexisten en el espacio laboral tengan el compromiso de hacerlo posible. Todos debemos involucrarnos en el hecho de mantener condiciones de trabajo y ámbitos seguros y saludables. El compromiso con la seguridad se debe elegir y sostener. Por ello es necesario reconocer cuales son los riesgos presentes y las medidas preventivas a adoptar para cumplir con nuestro propósito.
Mucho hemos visto y escuchado por diferentes canales de comunicación sobre este nuevo riesgo “LA COVID-19”, que nos sorprendió y que ha sido una invitación a investigar sobre el mismo:
CÓMO SE TRANSMITE
De lo estudiado hasta el momento se sabe que se transmite a través de gotitas que se producen al hablar, toser o estornudar. Estas llegan desde la persona enferma hasta la persona sana a través del aire, así como también impactan sobre las manos al toser o estornudar, trasladándose a distintas superficies.
Por eso es importante mantener distancia entre las personas de 2 metros o más.
SÍNTOMAS
Si una persona presenta dos o más de los siguientes síntomas: fiebre de 37,5, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, dolor muscular, cefalea, diarrea y/o vómitos. O si tiene sólo pérdida brusca de gusto u olfato, debe comunicarse inmediatamente con el sistema de salud de su localidad.
Esto nos lleva a: cuestionar costumbres, prácticas habituales, nuevas formas de realizar las tareas, de cuidarnos, de comunicarnos, de coexistir, de ver cómo nuestras acciones nos afectan y a nuestro entorno.
Necesariamente, para lograr continuar con nuestras tareas diarias y mantener la actividad lo más fluida y segura posible, hemos de incorporar nuevos hábitos:
LAVADO DE MANOS
- Antes y después de manipular basura
- Antes y después de comer o manipular
- Luego de haber tocado superficies públicas: mostradores, pasamanos, picaportes,
- Después de manipular dinero, llaves, celular,
- Después de utilizar instalaciones sanitarias y de estar en contacto con otras personas.
USO DE BARBIJO
- Antes de colocarlo lavarse bien las manos con agua y jabón o desinfectante a base de alcohol.
- Para colocarlo, tomarlo de las tiras sin tocar el frente y asegurarse de tapar bien nariz, boca y mentón.
- Durante su uso, evitar tocarlo, si lo hacés, lavarse las manos con agua y jabón o desinfectante a base de alcohol.
- Al quitarlo, hacerlo por detrás, sin tocar la parte delantera y ponerlo a lavar inmediatamente si es de tela, para luego lavarse las manos con agua y jabón o desinfectante a base de alcohol.
Todo nuevo hábito que se intenta incorporar, genera una resistencia innata en las personas, somos testigos de ello. Podemos sentir y observar por ejemplo: la incomodidad, el desgano, la apatía, el enojo, la irritabilidad, el miedo, por nombrar algunas de las sensaciones o emociones que se despiertan en nosotros. Por lo que, requiere de un esfuerzo de nuestra parte, en una primera instancia, para poder vencer las resistencias que se presentan al tratar de instalar estos nuevos hábitos en nuestro diario, reconociendo como bien principal o propósito de esta acción, nuestra supervivencia como especie, cuidar el bien supremo, “LA VIDA”.
Es importante planificar y desarrollar las formas y maneras en que desarrollaremos nuestras tareas/actividades de manera segura, plasmándolas en lo que conocemos como “PROTOCOLOS”. El mismo se debe ajustar a cada establecimiento, estar por escrito, impreso y disponible a todos los integrantes que coexisten en este espacio laboral. Es un instrumento dinámico que debe estar puesto a revisión periódicamente, porque evolucionan permanentemente el conocimiento y hechos que se dan, sobre el tema.
El desafío de estar inmersos en esta incertidumbre, que no elegimos, pero que nos toca transitar, es lograr mantener espacios vinculares saludables y sanos, ya sea remotamente o presencialmente según nuestra posibilidad; mantener esta paradoja de la cercanía en la distancia, de abrazar con el puño y reír con la mirada, poniendo por delante siempre la vida al centro como premisa.
Viéndonos coprotagonistas de las condiciones en que realizamos nuestro trabajo, repensando nuevas formas, acciones, cuidados, manteniendo hábitos saludables, es por ello que se hace indispensable lograr el compromiso individual, grupal y social, para que podamos cumplir con esta premisa, la de preservar “LA VIDA”.
Ing. Antonela Zarzuelo
Prevención de Riesgos de Galeno ART