El ciclo lectivo se divide en dos. Habrá informes de avance escolar en julio. No habrá promedios. La nota final será a fin de año.
¿De qué manera se pasará de año en 2021? ¿Cómo deben planificar las escuelas? ¿Cómo se evalúa? ¿Cómo se recuperarán todos los conocimientos que no se dieron en 2020 en la virtualidad?
El Ministerio de Educación de Córdoba envió la semana pasada a todas las escuelas un memorándum (05/21) en el que se presentan las orientaciones sobre la planificación, evaluación y acreditación para el actual ciclo lectivo.
La cartera educativa advierte que, ante la situación de retraso en los conocimientos de los alumnos y la desconexión de estudiantes de la escuela, se practicarán este año modalidades alternativas (similares a las de 2020, pero muy diferentes a las de años anteriores) para la acreditación de un año escolar. Esto es: cómo pasarán de curso los alumnos.
En el primario, se realizará una evaluación cualitativa al final del año, con los resultados logrados, junto con la síntesis de la “evaluación formativa” (con foco en el proceso de aprendizaje) en la que se dejará constancia de cuáles han sido los saberes pendientes.
De todos modos, se registrarán los aprendizajes logrados, que serán expresados en una calificación cualitativa (primaria) o cuantitativa (secundaria), en lo que se denomina “evaluación sumativa”, que los docentes deberán realizar antes de julio y al finalizar el ciclo lectivo.
Las escuelas entregarán a las familias los Informes de Evaluación Formativa, de cada asignatura o área, con una síntesis de las retroalimentaciones realizadas. Se consignará una calificación que representará los logros alcanzados hasta entonces.
La calificación se utilizará sólo como una forma de comunicar los avances conseguidos hasta entonces. “No será promediada, sino que será considerada como una evaluación intermedia, a los fines de valorar los progresos de los estudiantes”, dice el instructivo oficial.
Al finalizar el año se pondrá una “nota” o calificación numérica en base a lo aprendido por cada alumno, que deberá alcanzar el 70 por ciento de los aprendizajes priorizados en cada materia o área.
La calificación final de cada asignatura “será numérica y determinada al último día de clases, en coloquio o mesas de exámenes, según corresponda”. La calificación no se obtendrá de un promedio sino “del análisis reflexivo de los procesos de enseñanza y aprendizaje desarrollados durante todo el año”.
La aprobación de los espacios curriculares integrados (arte, música, educación física, por ejemplo) serán evaluados de manera conjunta por el equipo docente que aglutine las disciplinas.
En relación a la “tercera materia” previa, los estudiantes que promocionaron al año anterior con tres asignaturas sin aprobar podrán recursar una como “estudiante regular”, de manera remota, “con orientaciones y actividades que impliquen el uso de recursos tecnológicos o en formato papel”.
La acreditación final de la materia será cuando se haya aprobado el 70 por ciento de los aprendizajes priorizados. De lo contrario, se habilitará una instancia de coloquio.
ORGANIZACIÓN
La premisa será reconstruir los aprendizajes de 2020 y fusionarlos con los de este año. En otras palabras, se priorizará lo esencial en cada asignatura en el marco de la unidad pedagógica 2020-2021 que se instauró el año pasado en la educación remota ante la imposibilidad de enseñar y aprender los contenidos completos de los programas.
La Provincia insta a que en el actual ciclo lectivo se trabaje en proyectos, en el estudio de casos, en la resolución de situaciones problemáticas y se refuerce el trabajo colectivo. El objetivo principal es sostener a los alumnos en las escuelas y priorizar contenidos.
El ciclo lectivo 2021 tendrá dos etapas, divididas por las vacaciones de invierno. Además, se pondrá especial atención en la asistencia de los estudiantes a clases presenciales. Esto implica un contacto estrecho con las familias para identificar las causas del ausentismo.
El registro se realizará con la intención de detectar “situaciones que pongan en riesgo la trayectoria escolar de los estudiantes”. Las actividades no presenciales deberán ser monitoreadas por los docentes.
La comunicación oficial refiere que el “tiempo escolar” será el resultado de una combinación de los tiempos de actividad presencial y no presencial. Las tareas remotas serán orientadas por la escuela, pero desarrolladas de manera autónoma por los alumnos con el acompañamiento de las familias o de la comunidad. Esta definición del tiempo escolar está relacionada con la reorganización de la currícula.
Fuente: La Voz