Victoria Amerio
Directora Pedagógica en Kimple
Marzo 2020 nos enfrentó, de un día para el otro, a una muestra concentrada de todo lo incierto, dinámico y cambiante que puede ser este siglo XXI. Y con eso, nos dio la oportunidad de analizar si lo que venía sucediendo en y desde las escuelas es lo necesario para vivir plenamente en este tiempo.
La suspensión de las clases presenciales nos puso de cara a una situación inusitada y excepcional que desarmó la posibilidad de seguir haciendo muchas de las cosas que veníamos haciendo. Nos enfrentó a desafíos a los que tuvimos que dar respuesta de un modo diferente y que, de profundizar y sostener en el tiempo, pueden dar lugar a nuevas oportunidades para terminar de diseñar una educación que se ajuste a las necesidades del tiempo que nos toca vivar. La educación que soñamos y queremos.
Desafío 1.
De la urgencia a la posibilidad de pasar a la acción
Nos enfrentamos con una emergencia que nos exigió de un día para el otro priorizar contenidos, digitalizar recursos, rediseñar experiencias de aprendizaje, seleccionar y curar contenidos de la web, conformar comunidades virtuales de aprendizaje, repensar la evaluación y poner el foco en el desarrollo de habilidades que permiten entender el entorno y vivir en él.
La capacidad de reacción y acción de nuestros docentes ha sido clave durante esta crisis. Se puso en marcha un engranaje de búsqueda y de encuentro de nuevos recursos y estrategias del que será difícil volver atrás. La flexibilidad, creatividad, curiosidad, trabajo en equipo de los docentes permitió un “pasar a la acción” que fortaleció y amplió su propio bagaje competencial. En ese pasar a la acción se comparten ideas, recursos y estrategias, se generan contenidos para nuestros estudiantes y tutoriales para colegas, se reseñan y recomiendan aplicaciones y recursos, participamos en cursos, charlas, debates para compartir miradas e incluir nuevas voces en nuestra práctica.
Y todo esto, está sucediendo ahora. Estamos abiertos a repensar lo que hacemos y repensarnos como profesionales de la educación. La urgencia nos dio la oportunidad de ponernos en movimiento y pasar a la acción, ampliando nuestra “caja de herramientas”, como plantea Melina Furman, implementando muchos de los cambios que creíamos necesarios aún antes de la emergencia sanitaria.
Desafío 2.
Desde un entorno cambiante a la necesidad del desarrollo de habilidades.
En este mundo cambiante, basado en un conocimiento vivo y con alto grado de obsolescencia, necesitamos desarrollar las habilidades que nos permiten enfocarnos en aprender a procesar la información de manera crítica y analítica y a utilizarla de manera creativa y colaborativa para impactar en el entorno. En este contexto, quedó demostrado, que son la resiliencia, la adaptabilidad, la comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo y la empatía las herramientas indispensables que pueden marcar la diferencia.
Habiendo experimentado la importancia del desarrollo competencial para vivir y aprender en estos tiempos cambiantes, tenemos la oportunidad de revisar nuestras planificaciones en “clave competencial”, programar, explicitar y visibilizar un trabajo en torno a las habilidades que ya venimos haciendo pero que es necesario fortalecer y estructurar.
Desafío 3.
De la imposibilidad de “enseñarlo todo” a la oportunidad de priorizar contenidos y saberes.
El tercer desafío al que nos enfrentamos vino signado por el cambio en la organización escolar tal como la conocíamos, la ruptura de los tiempos, espacios y rutinas escolares de la presencialidad y la necesidad de realizar un recorte y reorganización de contenidos, para priorizar aprendizajes esenciales bajo las nuevas y variadas condiciones.
Axel Rivas plantea que estamos frente a una pedagogía de la excepción en la que es necesario construir propuestas para que los alumnos puedan sentir que vale la pena aprender. Para ello es necesario priorizar y revincular contenidos curriculares. Pocos, pero significativos y conectados con lo más relevante de cada campo de conocimiento y con la realidad, aquellas problemáticas que irrumpen y nos interpelan como ciudadanos, producto de un momento socio-cultural-histórico particular que exigen del aporte de las diferentes ciencias para analizarlos y comprenderlos.
Son estos saberes emergentes y las habilidades que mencionamos anteriormente, que nos dotan de herramientas para entender el mundo de hoy desde una mirada crítica e interdisciplinaria.
La priorización de contenidos nos ofrece la oportunidad de seleccionar, reagrupar, revincular contenidos en análisis de temáticas emergentes que acerquen las trayectorias escolares a la agenda social.
Desafío 4.
La caída de los muros físicos y la posibilidad de nuevos agrupamientos y formatos.
Trabajar habilidades a partir de saberes emergentes, supone introducir algunos cambios en la tradicional organización curricular. Y, en este tiempo, la inclusión de las tecnologías nos da la oportunidad para organizar e implementar con mayor facilidad estos nuevos formatos.
Conversatorios, ateneos, ciclos de debate, laboratorios, talleres, son espacios que favorecen la integración de saberes abordados en distintas disciplinas con el desarrollo de las habilidades permitiendo revincular las experiencias de aprendizaje con los intereses y preocupaciones de nuestros chicos y chicas, como así también con los temas de la agenda contemporánea de interés y relevancia social.
Por otro lado, dar opciones formativas fortalece la autonomía de elección por parte de los estudiantes y ofrece alternativas para ir configurando y enriqueciendo su proyecto de vida. Esto implica ofrecer progresivamente oportunidades para, en un marco de acompañamiento, ir identificando rumbos de aprendizaje que canalicen sus intereses.
En síntesis, este tiempo de ruptura de espacios y cargas curriculares tradicionales, nos ofrece la oportunidad de explorar nuevos agrupamientos y formatos.
Desafío 5.
Del aprender para evaluar al evaluar para aprender
Habitualmente en las escuelas nos condicionan (y agobian) los tiempos de la evaluación y, casi siempre, evaluación y acreditación vienen de la mano. Evaluamos para calificar.
Hoy el escenario es diferente, estructura un nuevo contrato educativo que nos permite pasar del “poner nota” a “tomar nota” de los caminos recorridos por los estudiantes en la construcción de los aprendizajes. Una oportunidad de instalar una mirada que va “hacia atrás” y también proyecta “hacia adelante” ya que nos permite evaluar próximos pasos.
Y, como otra cara de esta misma moneda, evaluar implica también reflexionar sobre la enseñanza para analizar nuestro propio desempeño docente, buscando la relación entre lo enseñado y aprendido.
Este tiempo nos permite evaluar para conocer los procesos recorridos, andamiar los aprendizajes de los estudiantes sin la presión de la calificación y crear las condiciones para continuar ese camino.
Desafío 6.
Del aprender en casa al fortalecimiento del vínculo con las familias.
El abrupto e impensado repliegue en nuestros hogares nos obligó a improvisar respuestas y estrategias y, con ello, revisar contratos didácticos, reglas de juego, nuevos encuadres entre padres, alumnos y docentes. Y en esa reformulación fue necesario delimitar roles y funciones de cada uno, y comunicar estas expectativas. Fue necesario compartir y construir con las familias estrategias para acompañar a nuestros niños y niñas en sus actividades escolares.
Docentes y familias coordinando esfuerzos y trabajando en sintonía comprometidos -cada uno desde su rol – para garantizar que nuestros chicos y chicas, puedan seguir aprendiendo a pesar de no poder asistir a la escuela.
Este desafío nos ofreció la oportunidad de revincularnos con las familias y diseñar juntos estrategias y dinámicas que se puedan sostener en el tiempo pospandemia.
Para concluir compartimos la convicción de que estos desafíos son la oportunidad para sostener aquellos cambios que nos permitan avanzar hacia la educación que queremos: una educación que dote de las herramientas para lograr aprendizajes poderosos en un contexto incierto.
“Enseñar exige la convicción de saber que el cambio es posible”, afirmó Paulo Freire. Si teníamos alguna duda sobre esta posibilidad, este tiempo extraordinario nos dio pistas – en forma de desafíos – para saber por donde transitar ese camino para fortalecer los cimientos de una educación de calidad, adaptada a las necesidades del siglo XXI.
Sobre Kimple
En el contexto del mundo de hoy, nos sumamos a la misión de repensar la educación, los contenidos y las formas pedagógicas, para ofrecer nuevas herramientas a los estudiantes que permitan afrontar los desafíos actuales y venideros. Estrategias que les permitan desenvolverse en lo desconocido, desarrollar habilidades que garanticen la capacidad de aprender a aprender, desaprender cuando sea necesario y volver a aprender.
Kimple es un entorno de innovación para la enseñanza y el aprendizaje, centrada en los docentes, acompañando su desarrollo competencial y la implantación de proyectos que fomenten el desarrollo de habilidades de sus estudiantes para el siglo XXI . Se trata de una solución que ofrece propuestas educativas innovadoras que hoy no llegan a las escuelas, enfatizando el desarrollo de tres ejes temáticos centrales: Pensamiento Computacional, Ciudadanía Global y Espíritu Emprendedor.
El propósito de poner estos saberes emergentes en el centro de la escena educativa es acercar las experiencias escolares de los alumnos a la realidad del siglo XXI. Para contribuir a ese objetivo, en articulación con esos campos de conocimientos emergentes propios de esta época, proponemos el abordaje transversal de una serie de habilidades para potenciar su desarrollo y el aprender a aprender. Entendemos a las habilidades como combinaciones complejas entre el saber, el saber hacer y el saber ser.
Video institucional: https://vimeo.com/425965496
Prensa
Coronavirus: escuelas, padres e hijos se involucran en la educación a distancia –
Diario Ámbito Financiero online
https://www.ambito.com/informacion-general/coronavirus/coronavirus-escuelas-padres-e-hij
os-se-involucran-la-educacion-distancia-n5088977
El desafío de continuar la escuela en casa – Agencia de Noticias Télam
https://www.telam.com.ar/notas/202005/460392-educacion-distancia-coronavirus-opinion.ht
ml
Radio Andina (Mendoza) | Programa: Todo por la Tarde (lunes a viernes 15 a 18 hs).
Conducción: Fernando Lerner
https://soundcloud.com/mediosandinosmza/todo-por-la-tarde-pina-de-paz-kimple-05-02-20
Radio Once Diez | Programa: Massaccessi que nunca (lunes a viernes 14 a 16 hs).
Conducción: Mario Massaccesi (en su reemplazo: Laura Szerman)
https://radiocut.fm/audiocut/victoria-amerio-kimple-hablo-en-once-diez-sobre-tematicas-emer
gentes-en-nueva-educacion/