Este sábado 28 de octubre, en torno a las 21:30 horas (hora de Roma), el Vaticano ha hecho público la Relación de síntesis de la primera sesión del Sínodo de la Sinodalidad, un documento de 42 páginas que refleja las conclusiones de los trabajos realizados durante esta primera sesión iniciada el 4 de octubre.
El documento se divide en 3 partes: “El rostro de la Iglesia Sinodal”; “Todos discípulos, todos misioneros” y “Tejer vínculos, construir comunidad”. También hay un apartado final titulado “Para continuar el camino”.
Cada uno de estos temas se divide, a su vez, en diferentes apartados, en los cuales se señalan los puntos de “convergencia”, así como las “cuestiones por afrontar” y las “propuestas”.
Han sido 344 miembros del Sínodo, contando con el Papa Francisco, los que han votado de forma electrónica cada uno de los párrafos que componen el documento. Hasta las 23:25 hora de Roma, el Vaticano solamente ha publicado el documento en idioma italiano.
En un principio eran 365 los miembros del Sínodo con derecho a voto. Sin embargo, durante el transcurso del evento algunos se han ido retirando por diversos motivos, como por ejemplo el Cardenal Ludwig Muller, el Cardenal Pierbatista Pizzabala, y los dos obispos de China, Mons. Antonio Yao Shun y Mons. Joseph Yang Yongqiang, por lo que no participaron en la votación.
La votación ha sido secreta y cada uno de los párrafos que lo componen ha requerido la aprobación de los dos tercios de la mesa para poder ser incluidas en el documento final. En total, se han discutido 1.251 enmiendas.
Un párrafo en el que se describen las “incertidumbres en torno a la teología del ministerio diaconal”, en el que se pide una mayor reflexión sobre el acceso de las mujeres al diaconado, ha recibido el mayor número de votos negativos.
En la votación se han aprobado más de 80 propuestas, entre ellas establecer un nuevo “ministerio bautismal de escucha y acompañamiento”, iniciar procesos de discernimiento sobre la descentralización de la Iglesia y fortalecer el Consejo de Cardenales para convertirlo en un “consejo sinodal al servicio del ministerio petrino”.
Las palabras del Papa Francisco
Además, agradeció su participación a los miembros de la Secretaría General del Sínodo y destacó que el Cardenal Mario Grech “no durmió”.
También dirigió unas palabras de agradecimiento “a los escondidos, los que están acá atrás, que no vemos y han posibilitado todo esto”.
Antes de las palabras del Santo Padre habló el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, quien recordó las palabras del Papa San Pablo VI en su primera encíclica Ecclesiam Suam.
El purpurado destacó la importancia de “la caridad” y resaltó que también la Iglesia debe centrarse en “el estudio de los contactos que debe tener con la humanidad”.
“Esperanza para los grandes desafíos que nos toca vivir. Imitando a Jesús para expresar nuestra caridad y servicio por los más pobres y vulnerables”.
Por último, el Santo Padre dirigió una oración final, en la que agradeció al Señor por el tiempo de escucha, “por la comunión y obediencia de su Palabra, que el Señor lleve a cumplimiento la obra que ha realizado”.
El Papa Francisco rezó también para que el Sínodo “tenga frutos de comunión y de paz, para tu pueblo y la humanidad entera”.
Cardenal Mario Grech: “El Sínodo no termina hoy”
Durante la rueda de presentación del documento, que tuvo lugar en la Oficina de Prensa de la Santa Sede a las 21:30 horas (hora de Roma), el Cardenal Mario Grech, relato general del Sínodo, señaló que este evento “quedará en la memoria como un Sínodo donde hemos ganado ‘espacios’”.
En declaraciones a los periodistas, explicó que aún hay “puntos abiertos”, como el diaconado femenino. Subrayó que “la discusión está en curso” y que el Sínodo “no ha terminado hoy”.
El purpurado destacó que el Sínodo de la Sinodalidad “ha sido realmente una experiencia de escucha” y subrayó que esta “no termina hoy, sino que continuará”.
Más tarde, puntualizó que “la Iglesia está en salida, creando espacios para todos, ninguno está excluido”. Asimismo, insistió en que no hay nadie “que no sea aceptado en su casa”.
“Hoy, después de la conclusión había una alegría tremenda que uno podía tocarla con las manos”. Por último, el Cardenal Grech recordó que “el Espíritu Santo” ha sido el protagonista del Sínodo.
Cardenal Hollerich: “La resistencia no es tan grande como la gente pensaba”
En la sesión informativa también estuvo presente el Cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo, quien explicó que al comienzo de la asamblea “muchos obispos no estaban contentos” y posteriormente las cosas fueron cambiando.
“Llegamos a Roma con una actitud completamente distinta”, afirmó el purpurado, y aseguró que los participantes se han sentido “parte de algo muy grande”.
Remarcó que los participantes, de regreso a sus casas, “llevarán un corazón lleno de esperanza con muchas ideas. No veo la hora de volverme a reunir con ellos el año que viene”.
Respecto a los resultados de las votaciones, el Cardenal Hollerich aseguró que no está “preocupado” y remarcó que la resistencia a algunos temas polémicos “no es tan grande como la gente pensaba”.
También insistió en que “tenemos una base común para construir y dejar que el Espíritu Santo construya algo. Por eso fue mejor centrarnos sobre los temas en los que todos estábamos de acuerdo”.
“Espero que el año que viene haya un documento donde se hable de la sinodalidad desde el punto de vista teológico”, cuyo resultado sea “una Iglesia en camino”.
Refiriéndose a las cuestiones polémicas que todavía están “abiertas a debate”, explicó que “en una Iglesia sinodal habrá más capacidad de hablar de estos temas”, aunque “no significa que lo va a acoger todo”.
Elaboración de la “Relación de síntesis”
Este documento arroja cierta claridad sobre lo discutido durante esta primera sesión del Sínodo de la Sinodalidad, celebrada bajo el título “Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación, misión”.
Las reuniones de los círculos menores y las congregaciones generales se han basado en el Instrumentum laboris, un documento dividido en dos módulos y elaborado a partir del “proceso de escucha” que comenzó hace en 2021, primero en las Iglesias locales y luego a nivel continental.
Se trata de un Sínodo sin precedentes que ha contado por primera vez con la participación de laicos y mujeres con derecho a voto. La segunda sesión tendrá lugar en octubre de 2024, también en Roma.
Tal y como ha recordado Ruffini en una anterior rueda de prensa, la relación es un documento con “estilo simple” y meramente “transitorio”, que no será presentado al Papa Francisco, sino que servirá para guiar los trabajos de cara a la segunda sesión que se realizará dentro de un año.
El Cardenal jesuita Jean Claude Hollerich ya esbozó en su discurso de apertura una “hoja de ruta” para la siguiente sesión del Sínodo, haciendo referencia al informe publicado hoy.
Las discusiones para la elaboración de la relación de síntesis comenzaron en los círculos menores el pasado lunes 23 de octubre, después de la celebración de la Santa Misa y la reflexión teológica.
Tras revisar y votar el borrador del documento, siguió una pausa reflexiva hasta el martes 24 de octubre, cuando la comisión encargada de la redacción del informe de síntesis se reunió por la tarde.
El 25 de octubre, la congregación general revisó el esquema de este texto entregado por el relator general, seguido de un discurso abierto por la tarde y el rezo del Rosario en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Las enmiendas al borrador del informe de síntesis se deliberaron el jueves 26 en los círculos menores y por la tarde fueron discutidas por la congregación general.
El viernes 27 de octubre hubo una pausa y se celebró la jornada de ayuno y oración por la paz en Tierra Santa, convocada por el Santo Padre.
Este sábado 28 de octubre se ha leído y aprobado en el interior del Aula Pablo VI la versión final del informe. Por la tarde, a las 19:30, comenzaron las votaciones. Mañana, domingo 29 de octubre, el Papa Francisco celebrará una Misa de conclusión.