El papa Francisco congregó este lunes en la plaza de San Pedro a más de 50.000 adolescentes y jóvenes italianos, a los que animó a “no tenerle miedo a la vida” y a seguir adelante venciendo el miedo con valentía.El Papa congregó a más de 50.000 adolescentes en la plaza de San Pedro, donde destacó el “olfato” juvenil para identificar la verdad y encontrarse con Jesús, y señaló la importancia de seguir adelante
En el discurso de bienvenida, el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), destacó que este encuentro promovido por el Servicio Nacional de Pastoral Juvenil es el primero público desde hace dos años, debido a las restricciones por la pandemia, y llevó por título “Síganme”.
Tras saludar a los presentes desde el papamóvil, llegando incluso hasta la Vía della Conciliazione debido a la cantidad de personas que había en la plaza, el Santo Padre presidió este encuentro de oración centrado en el Evangelio de San Juan, cuando Jesús resucitado se manifestó a sus discípulos junto al mar de Tiberias.
Dirigiéndose a los adolescentes, acompañados de sus obispos, sacerdotes y otros responsables, el Papa aseguró que “esta plaza lleva mucho tiempo esperando llenarse con su presencia y con su entusiasmo”.
“Hace dos años, el 27 de marzo, vine aquí solo para presentar al Señor la súplica del mundo afectado por la pandemia. Tal vez esa noche ustedes también estaban en sus casas frente a sus televisores rezando junto a sus familias. Hoy, gracias a Dios, estám aquí, juntos, llegados de todas partes de Italia, en el abrazo de esta plaza y en la alegría de la Pascua que acabamos de celebrar”, valoró refiriéndose a la histórica bendición Urbi et Orbi.
“A la plaza le sucedió como a nosotros cuando hacemos ayuno, tenemos muchas ganas de comer y cuando termina el ayuno, comemos más. Es por esto por lo que la plaza está más llena que nunca”, destacó el Papa.
Francisco recordó la “terrible guerra” que vive Europa y otras partes del mundo “donde continúan las injusticias y la violencia que destruyen a la humanidad y al planeta”.
Utilizando el ejemplo de los apóstoles, el Papa aseguró que “hay momentos en los que la vida nos pone a prueba, nos hace tocar nuestras fragilidades con nuestras propias manos y nos hace sentirnos desnudos, impotentes, solos”.
“No te avergüences de decir: ¡tengo miedo! La oscuridad nos asusta a todos”, reconoció el pontífice, e invitó a los jóvenes a mostrar sus temores y a compartirlos con los de su alrededor.
“La oscuridad nos pone en crisis, sobre todo cuando levantamos las redes y están vacías. Entonces no entendemos, nos preguntamos por qué, pero después de l
a noche viene el día, siempre”, explicó.
El Papa habló también “del olfato” de los jóvenes, que les permite identificar la verdad y encontrarse con Jesús, y les pidió no perder nunca ese “olfato”, el mismo que tuvo San Juan en el pasaje del Evangelio, cuando fue capaz de reconocer a Cristo resucitado que les esperaba desde la orilla.
De esta manera, el Papa animó a los jóvenes a “levantar la mirada” y a seguir el ejemplo de Pedro, que tuvo el valor de reconocer a Jesús incluso después de haberle negado.
“No tengan miedo a la vida, tengan miedo a la muerte, a la muerte del alma, a la muerte del futuro, al cierre del corazón. Pero a la vida no, la vida es bella. La vida está para vivirla y para compartirla con los demás”, aseguró.
“Es importante que sigan adelante”, les pidió el Papa, quien a continuación animó a los jóvenes a vencer el miedo con valentía.+