Los alumnos de primaria y secundaria tendrán evaluaciones, pero no se quedarán de curso. La excepción: los sextos, que cierran ciclos.
El ministro de Educación provincial, Walter Grahovac, adelantó que el ciclo lectivo 2021 conformará una unidad pedagógica con el de 2022, una medida similar a la que ya se adoptó con el primer ciclo en pandemia, el de 2020. La medida, según Grahovac, no significa “una promoción automática”, puesto que todos los alumnos son evaluados, con criterios de “evaluación formativa” y, también, con notas y con conceptos. Quedan excluidos, porque marcan cierres de ciclos, los estudiantes de los sextos años, tanto de primaria como del secundario.
La medida fue fundamentada por autoridades sanitarias, por la desigualdad de acceso que tuvieron muchos alumnos en contextos vulnerables para sostener el ritmo de trabajos escolares. “No queremos que ningún chico se quede fuera del sistema educativo por la desigualdad. Por esto se evaluará, se marcarán los conocimientos que logró y los que aún no pudo lograr y se trabajará en adelante con esas pautas para que los adquiera. Cuando se supere el contexto de excepcionalidad, se podrá saber en qué nivel o curso quedará, no antes de eso”, argumentó una fuente del ministerio educativo.
A su vez, Grahovac dijo que en febrero volverá la actividad escolar empezando por los alumnos que más contacto perdieron con el colegio, al igual que lo que ya se hizo este año. Y descartó que se pueda prolongar el calendario este año, porque ya hay actividades programadas hasta el 22 de diciembre, aunque deslizó que podrían hacerse acomodamientos internos del cronograma para sumar días de clases, en detrimento de tareas de cierre docente, administrativas o de evaluación.
“Tendremos un segundo semestre intenso, con el avance de la vacunación y con el incremento progresivo de la cantidad de horas de cursado”, vaticinó el ministro.
También se le puso fecha al reinicio de la bimodalidad, con mitad presencial, en toda la provincia: el 26 de julio, al regreso de las vacaciones de invierno. Con una novedad: las clases tendrán cinco horas y no cuatro de duración. En esa hora adicional, se reforzarán saberes, se avanzará en los contenidos no vistos y se buscará darles integración a puntos que son tratados en diversas materias. En resumen, “para todo lo que haga falta”, se sinceró Grahovac.
En el secundario, los primeros días de este retorno se usarán para los exámenes que deben dar quienes tienen previas “colgadas”. Son al menos 11 mil alumnos del ciclo orientado, apuntó el ministro.
Fuente: La Voz