El ministro de Educación, Nicolás Trotta, afirmó hoy que “vamos hacia una escuela que será distinta, con un esquema dual, híbrido, en el que se dividirán los días entre ir a la escuela y quedarnos en casa, al menos hasta los ocho o doce meses que tarde en encontrarse una vacuna” contra el coronavirus.
En este contexto “el uso de la tecnología tendrá mucha cotidianeidad, por necesidad no por decisión, porque con un sistema dual los niños y adolescentes estarán un día en las aulas y otro en el hogar”, indicó.
“Estarán haciendo actividad en sus hogares y volverán a las aulas al día siguiente, la tecnología ayuda en eso pero el proceso implica inversión prioritaria en un momento fiscal muy complejo como el que transita nuestro país”, dijo el ministro durante un diálogo virtual que mantuvo con el ex legislador Pablo del Piero.
Durante la charla, organizada por la Fundación Metropolitana, aseguró además que “tenemos la claridad de saber qué es lo que demanda la sociedad a través de los usos de esta tecnologías y, en términos históricos, Argentina tiene un llamado a aportar una serie de contenidos educativos y culturales como en su momento lo supo hacer”.
“Allí también tenemos que producir contenidos que tengan un impacto positivo en América Latina y en eso estamos trabajando con la Secretaría de Medios Públicos, y con los canales como Encuentro y Paka Paka”, destacó Trotta.
Indicó además que “tenemos una enorme expectativa en esta plataforma federal educativa que tiene el acompañamiento de las organizaciones docentes. Con ellos coincidimos que lo que no hacemos planificadamente desde el Estado, son espacios parcelados que los ocupa el mercado”.
“Tenemos que generar esos espacios, esos contenidos para que no haya lugar para la mercantilización de la educación, porque educar es un derecho, es una responsabilidad colectiva y estas deben asumirse por los Estados”, subrayó el ministro.
Para Trotta, la pandemia del coronavirus en términos educativos dejará “un justo consenso social de reconocimiento a los docentes y profesores, la apertura al diálogo entre dos instituciones tan importantes de la comunidad educativa como la escuela y la familia y que la agenda educativa figure como agenda de Estado”.
Fuente: La Voz