La carta encíclica del papa Francisco, Fratelli tutti, firmada ayer por el pontífice en el Sacro Convento de Asís, fue publicada el domingo 4 de octubre, día que la Iglesia celebra a san Francisco de Asís, patrono de la ecología y día que concluye el Jubileo de la Creación, que inició el pasado 1 de septiembre.
Con la nueva encíclica, Francisco llama a la solidaridad, a la responsabilidad personal y comunitaria ante difíciles retos como la pandemia, que ha demostrado que el mundo está más conectado que nunca.
El Papa fija con esta encíclica las grandes propuestas que señaló durante la pandemia, desde actuar juntos para salir juntos del problema; trabajar para salir de la crisis mejores de cómo llegamos; y respetar la naturaleza para evitar este drama.
El título de la encíclica, “Fratelli tutti”, es una cita de San Francisco (que se encuentra en las Admoniciones, 6, 1: FF 155), y por lo tanto no será cambiado en ninguna de las traducciones.
Francisco eligió las palabras del Santo de Asís para inaugurar una reflexión que le interesa mucho sobre la fraternidad y la amistad social y, por lo tanto, tiene la intención de dirigirse a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que pueblan la tierra y el tema central de la carta papal es la “bendita pertenencia común” que nos hace hermanos.
La fraternidad y la amistad social, los temas indicados en el subtítulo, indican lo que une a hombres y mujeres, un afecto que se establece entre personas que no son parientes de sangre y que se expresa a través de actos de benevolencia, con formas de ayuda y acciones generosas en tiempos de necesidad. Un afecto desinteresado hacia otros seres humanos, sin importar la diferencia y la pertenencia. +