Fuerte pedido de la Iglesia de atender a las familias “a las que les falta el pan”
Con una contundente crítica a los enfrentamientos internos, el cardenal Mario Poli dirigió la homilía. Fernández, en tanto, llamó a la unidad dentro del Frente de Todos
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la Catedral de Buenos Aires. Hasta allí el mandatario nacional llegó acompañado por ministros y otros funcionarios del gabinete, luego de cruzar caminando por Rivadavia desde Casa Rosada a la catedral.
De forma previa, Fernández compartió un desayuno de chocolate y churros con sus funcionarios, en el que aprovechó para hacer un llamado a la unidad. Este pedido fue reiterado de manera posterior en Florencio Varela (provincia de Buenos Aires), lugar adonde fue a almorzar locro con militantes del Frente de Todos.
La homilía estuvo a cargo del cardenal Mario Poli, de quien se esperaban graves críticas a la gestión económica, aunque el discurso fue bastante menos duro de lo que estimaban. No obstante, sí realizó un cuestionamiento a las divisiones partidarias e instó a poner el foco “en el prójimo”.
La homilía
Esta frase sería una de las más contundentes de la jornada, marcando la cuestión social y económica preponderante en el país.
La parábola del buen samaritano fue la elegida por Poli para encarar el discurso, en el que además afirmó que “el personaje es un hombre corriente que trató al desconocido como hubiese querido sentirse, y se puso al servicio del más importante de los derechos humanos: el derecho a la vida”.
Fernández cruzó caminando desde Casa Rosada hacia la catedral.
El cardenal también hizo un llamado a vivir la fraternidad en el conjunto social y aseguró que “hay un mañana esperanzador si no renunciamos a los valores auténticos que provienen del pasado”.
Dirigiéndose la clase política, en tanto, reclamó “ética, bondad y solidaridad; honestidad, diálogo para el acuerdo y el bien común de todos”. Sin estos valores -advirtió- surge “el enfrentamiento entre hermanos”.
En este sentido, pareció haber un mensaje dirigido a la interna que divide al Frente de Todos y a las peleas políticas entre el oficialismo y la oposición cuando el arzobispo habló de “tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos” y cuestionó “los enfrentamientos para conservar intereses propios”.
“En medio de las tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos, el Papa nos dice con sus gestos del buen samaritano que la existencia de cada uno de nosotros está ligada a la de los demás, la vida no es tiempo que pasa, sino tiempo de encuentro”, aseguró.
Por la unidad
Minutos antes de dirigirse a la catedral, el presidente compartió un chocolate en la Casa Rosada y allí dialogó con algunos periodistas acreditados. En ese marco, dijo que “el mundo atraviesa un tiempo muy difícil”, y lanzó un llamado a la unidad.
“La unidad depende de nosotros, es una decisión individual de cada una de nosotros”, declaró, y agregó: “Lo que más necesitamos, en un mundo tan convulsionado y dañado, con una humanidad con riesgo de padecer hambrunas, es que pongamos primero a la gente”.
“Conmemoramos el 25 de mayo de 1810, fue el comienzo del camino hacia la independencia y coincidió con el día que llegamos con Néstor (Kirchner) en 2003. El mensaje para los argentinos es más unidad que nunca. Es un tiempo muy difícil en el mundo, tenemos que trabajar por la paz y voy a pedir por la paz a donde vaya. Es un tiempo de reencuentros y no podemos darnos el permiso de someter a la humanidad a más daños”, sostuvo Fernández.
En tanto, en horas del mediodía, el presidente se trasladó en helicóptero a Florencio Varela para sumarse a un locro organizado por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro. Allí permaneció durante varias horas y brindó un discurso con un nuevo llamado a la unidad del Frente de Todos.
“Hay que unirnos aunque pensemos distinto”, dijo el primer mandatario, una vez más, frente a decenas de vecinos que habían sido convocados por la organización social que respalda su gestión. El presidente estuvo acompañado allí por los ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, además de Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados.
Desde el Club Social y Deportivo Nahuel, de la localidad bonaerense, Fernández expresó: “Lo primero que necesitamos es respetarnos en la diversidad. No tenemos que ser todos iguales, ni tenemos por qué pensar todos del mismo modo, ni todos tenemos por qué obedecer a una misma lógica. Podemos tener una lógica diferente y podemos estar unidos”. Allí se mostró distendido, conversó con militantes y subió al escenario a cantar con la guitarra.
Por su parte, la vicepresidenta Cristina Kirchner no participó de las conmemoraciones de la jornada. En cambio, publicó un mensaje en redes sociales para conmemorar el Día de la Patria.
“Con el mismo amor de siempre a nuestro país y a nuestra historia, aún en momentos tan difíciles para nuestro pueblo, hoy más que nunca: ¡Viva la Patria argentinos y argentinas!”, escribió.
La ausencia se debió a que viajó al Sur con su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner.
Su última aparición pública fue en la provincia de Chaco, en donde pronunció fuertes críticas al equipo económico en medio de la interna política que la enfrenta al presidente Alberto Fernández.